Cuando la emoción pesa más que el hecho: vivir en tiempos de postverdad

Vivimos en una época donde la verdad parece tener menos peso que las emociones. La postverdad no es solo una palabra académica: es una forma de entender cómo las personas construyen su realidad en medio del ruido digital. En este contexto, lo que sentimos o creemos importa más que los hechos comprobables, y eso cambia por completo la manera en que se forman las opiniones públicas.
Durante años, la verdad fue considerada el centro del debate social. Los datos, las pruebas y la evidencia guiaban la conversación. Hoy, en cambio, las emociones se han vuelto protagonistas. Las personas tienden a aceptar la información que confirma su visión del mundo y rechazan aquello que la contradice, sin importar cuán sólidos sean los argumentos. Es lo que algunos llaman “el triunfo del sentimiento sobre el hecho”.
Las redes sociales han sido un terreno fértil para esta transformación. En ellas, los algoritmos nos muestran aquello que más nos gusta, refuerzan nuestras creencias y nos rodean de personas que piensan igual. En ese entorno, los hechos se diluyen entre titulares emocionales, memes y discursos diseñados para provocar reacciones inmediatas. Así, el debate público se fragmenta y la realidad se vuelve un reflejo de nuestras percepciones más que de la evidencia.

En el artículo «La posverdad y las redes sociales como desafíos del periodismo en la era digital» escrito por Jorge Iván González y Porfilio Cardona, aseguran que: «Cabe reconocer el potencial democratizador de la información en internet y la posibilidad de ser un contenedor del conocimiento humano, la eficacia de las redes sociales y los motores de búsqueda para, no solo generar comunidades, sino grandes mercados de publicidad están introduciendo elementos que, en lugar de contribuir a formar opinión pública, la están distorsionando. Lo anterior, naturalmente, con los consiguientes efectos que ello tiene en la vida cotidiana de las personas y en aspectos fundamentales, como lo son las decisiones políticas que a diario toman las sociedades».
Hablar de postverdad es reconocer que el problema no es solo la mentira, sino cómo elegimos creerla. En Digital-IA creemos que enfrentar este fenómeno requiere algo más que datos; necesitamos pensamiento crítico, educación mediática y una cultura digital que valore la evidencia por encima de la emoción momentánea.
Visita el contenido de la página web y las redes sociales de Digital-IA para conocer más sobre la desinformación.
Referencia: Artículo La posverdad
Por: Diana Socha Hernández
@dianasochacuenta